Junto a estos factores predisponentes, o de forma aislada, también se pueden dar factores precipitantes de las disfunciones sexuales, como los siguientes:
- Problemas en la relación de pareja.
- Conductas o experiencias inadecuadas en la relación sexual.
- Inadaptación a los cambios en las respuestas sexuales propias de la edad.
- Disfunción sexual del otro miembro de la pareja.
- Problemas familiares, personales, laborales, etc.
- Condicionantes psico-biológicos relacionados con el embarazo o el parto.
- Trastornos psicológicos diferentes a la disfunción sexual (trastorno
depresivo, etc).
- Reacción a un fallo esporádico en la respuesta sexual anterior.
Una vez que ha aparecido la disfunción sexual, varios pueden ser los motivos que la mantienen. Los más frecuentes son:
- Información sexual inadecuada ya sea general o de la propia disfunción.
- Sentimientos de culpa por la disfunción.
- Problemas en la relación de pareja.
- Pesimismo en el ámbito sexual o personal: anticipación de fracasos.
- Trastornos clínicos generales: trastorno
depresivo, ansiedad,
toxicomanías, anorexia..
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