La evaluación psicológica o la evaluación logopédica consisten en una serie de sesiones o entrevistas, (aproximadamente tres o cuatro), dedicadas a la recogida de la información necesaria para la realización de un juicio diagnóstico.

Esta información se obtiene a través de entrevistas estructuradas, protocolos y pruebas psicométricas o tests.

La evaluación puede tener varios objetivos:

• Puede realizarse para localizar y explorar el alcance de una lesión o trastorno neurológicos.

• Puede servirnos a los psicólogos clínicos y a los logopedas para conocer el estado mental y/o problemas de las personas que acuden a nosotros, y así marcarnos los objetivos de la psicoterapia o intervención logopédica.

• Para una intervención psicopedagógica, en casos de fracaso escolar, dificultades como la dislexia, trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH), refuerzo escolar, etc.
• Valorar las Altas capacidades intelectuales (AACC), superdotación, talentos...

• Como primera fase en un peritaje, ya sea civil o penal.

Normalmente, la evaluación concluye con un informe escrito, en el que se exponen los resultados obtenidos en ella.