5.-¿CUANTO DURA LA TERAPIA?  

Es difícil determinar el tiempo que necesita un paciente para recuperarse. Depende del tipo de problema que presente, de las características del paciente, y de la evolución del mismo. El tiempo estimado es bastante relativo y se irá ajustando a lo largo de la terapia.

En cualquier caso, en ABRA Psicólogos Bilbao, no se pretende que sea una terapia a largo plazo, sino que se trabaja con modelos de psicoterapia breve.

6.- ¿SON LOS TRATAMIENTOS IGUALES PARA TODAS LAS PERSONAS?

No. En ABRA Psicólogos Bilbao, nos preocupamos y centramos en cada persona en particular, en la problemática individual. De este modo determinamos el tipo de tratamiento a aplicar, en función de las necesidades, características personales, recursos, etc., de cada paciente.

7.- ¿SERÁN MIS SESIONES COMPLETAMENTE CONFIDENCIALES?

Sí. Un deber fundamental del ejercicio profesional es la confidencialidad. Esta consiste en no difundir los datos del paciente en público o transmitirlos a terceros, sin el consentimiento expreso del paciente.

8.- ¿CÓMO SABRÉ SI MI HIJO NECESITA AYUDA PROFESIONAL?

Es importante observar posibles anomalías en el desarrollo de tus hijos. Lo más importante es conocerles bien, tener nociones claras de cómo son, de las actividades habituales que practican. De esta manera cualquier cambio no atribuible al propio desarrollo, se detectará con mayor facilidad.

Áreas importantes que hay que observar son: alimentación, sueño, atención y concentración, rendimiento escolar, relaciones sociales y estados de ánimo.

9.- EN CASO DE DECIDIRME Y ACUDIR AL PSICÓLOGO, ¿ME GENERARÁ DEPENDENCIA?

No. La psicoterapia no genera dependencia, sino todo lo contrario. El principal objetivo de la ayuda de un psicólogo es desarrollar mayor autonomía en el paciente. Para ello se le enseñan los recursos necesarios para que pueda afrontar y resolver por sí solo las dificultades que se le presenten.

10.- ¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?

Podemos definir la inteligencia emocional como la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar los estados de ánimo, tanto propios como ajenos.

La inteligencia emocional sería un conjunto de destrezas, habilidades y actitudes que determinan el comportamiento de una persona, sus reacciones, sus estados mentales…, y que pueden definirse, según Goleman, como "la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones con los demás".

Diferentes puntos que forman parte de la inteligencia emocional son:

• Conciencia de uno mismo: La capacidad para reconocer y entender en uno mismo sus habilidades, debilidades, sus estados de ánimo, las emociones, los impulsos, así como el impacto que todo esto tiene sobre los demás.

• Autorregulación o control de sí mismo: La habilidad de controlar nuestras emociones e impulsos y redirigirlos a un objetivo adecuado, responsabilizarse de los propios actos, de pensar antes de actuar y de evitar juicios prematuros.

• Automotivación: Habilidad de estar en un estado de continuo interés y persistencia en conseguir los objetivos marcados, haciendo frente a las dificultades y encontrando soluciones posibles.

En lo que se refiere a los demás hablamos de:

• Empatía: La habilidad para entender las necesidades, sentimientos y problemas de los demás, poniéndose en su lugar, y responder adecuadamente a sus reacciones emocionales. Las personas empáticas son capaces de escuchar y entender los problemas y motivaciones de los demás.

• Habilidades sociales: Saber manejar las relaciones con los demás, saber influir y persuadir a los otros.

La personalidad está formada por carácter y temperamento.

El temperamento es innato, y en efecto, la personalidad vendrá determinada en una parte por la herencia genética de esa persona. Pero también es verdad que, fundamentalmente, el carácter es el resultado de muchas interacciones con el ambiente que nos rodea, personas, situaciones, lugares, sucesos, cultura, educación recibida, etc.

La personalidad por tanto es el resultado de esas miles de vivencias y aprendizajes de la vida de la persona, sobre todo en los primeros años de vida. Una persona no es, sino que se hace.

Por otra parte, también tenemos que tener en cuenta, que la personalidad también es el resultado del conjunto de nuestros pensamientos, nuestras creencias, y nuestros juicios.

Si una persona quiere cambiar, puede empezar por cambiar sus comportamientos. Una condición importante para que una persona cambie es que se conozca bien, para decidir qué es realmente lo que quiere cambiar.

12.- ¿PUEDO APRENDER A CAMBIAR MI MODO DE RELACIONARME CON LOS DEMÁS?

No hay ninguna duda que cambiar el modo en que nos relacionamos con los demás, dependerá mucho de nosotros mismos. La integración social es un factor fundamental para el bienestar emocional.

Las habilidades sociales son una serie de conductas y gestos que expresan sentimientos, actitudes, deseos y derechos del individuo, siempre de una manera asertiva y de un modo que resuelva satisfactoriamente los problemas con los demás.

Es importante tener en cuenta una serie de factores que influyen en las relaciones con los otros:

• La comunicación no verbal: la mirada, la sonrisa, la postura corporal, los gestos.
• El tono de voz en la comunicación verbal. Las mismas palabras con entonaciones diferentes transmiten sentimientos distintos.

• La asertividad, que implica:

• Valorarnos lo suficiente
• No enfadarnos gratuitamente
• Evitar las amenazas
• No pedir disculpas cuando no es necesario.
• Nunca ignorar a los demás
• Admitir nuestros propios errores
• Saber escuchar al otro y aprender a comprender lo que me están diciendo
• Aprender a iniciar y/o mantener una conversación
• Aprender a formular preguntas
• Saber dar las gracias
• Presentarse correctamente, o presentar a los demás
• Saber hacer un cumplido y expresar afecto
• Aprender a pedir ayuda
• Saber pedir disculpas
• Aprender a ser persuasivo, aprender a convencer a los demás
• Conocer nuestros sentimientos y saber expresarlos
• Comprender, valorar y respetar los sentimientos de los demás
• Saber reaccionar ante el enfado de otras personas
• Resolver situaciones que nos provocan miedo o malestar.
• Aprender a pedir permiso
• Compartir cosas, sensaciones y sentimientos
• Ayudar a los demás
• Aprender a negociar y llegar a acuerdos
• Recurrir al autocontrol en las situaciones difíciles
• Defender nuestros derechos
• Responder adecuadamente a las bromas cuando proceda
• Rehuir las peleas

13.- OTRAS PREGUNTAS

Para ampliar estas respuestas o consultar cualquier otra duda, sólo tienes que ponerte en contacto con nosotros y estaremos dispuestos a ayudarte con la mayor brevedad posible. Para ello no dudes en escribirnos a la siguiente dirección de correo electrónico: info@psicologosbilbao.net

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