ABRA PSICÓLOGOS BILBAO
Arenal, 5 - 6º, dpto. 601 y 4º, dpto. 410 - 48005 Bilbao
1ª CONSULTA GRATUITA
Es frecuente en nuestra consulta, escuchar a los niños comentar que se alegran de poder hablar de lo que les pasa con alguien, ya que sus padres no les iban a entender y además no querían preocuparles, o incluso que podían enfadarse.
En ABRA Psicólogos Bilbao, el primer paso que damos para comprender la problemática de un niño o de un adolescente es proceder a una exhaustiva evaluación que nos permita seleccionar una estrategia de tratamiento personalizada para cada caso.
En esta evaluación, si lo consideramos adecuado y bajo el consentimiento de los tutores del niño (generalmente los padres), pedimos la colaboración de otras personas que forman parte de la vida activa del niño o adolescente, como pueden ser miembros de la familia o incluso educadores de los centros escolares.
Desde la psicología infanto-juvenil, entendemos por problema psicopatológico infantil o en el adolescente, cualquier comportamiento o sentimiento que hace sufrir al niño/adolescente y a su entorno, y que limita sus posibilidades de realización y desarrollo personal, tanto actuales como futuras.
Distinguimos no obstante entre perturbaciones menores y mayores.
Los problemas psicopatológicos menores son los considerados comunes, que se dan con mucha frecuencia, y que generalmente a pesar de generar malestar, aparecen y desaparecen. Son producto de la adquisición de malos hábitos o de una inmadurez en el niño completamente pasajera y por consiguiente propia de la edad y del aprendizaje del niño. Es importante observar esos problemas como prevención de problemas futuros, pero muchas veces no llegan a diagnosticarse por ser menores. Estaríamos hablando por ejemplo de los problemas del sueño, problemas de conducta, llamadas de atención, dificultades de atención y concentración, etc.
En cambio, cuando hablamos de problemas psicopatológicos mayores, en ABRA Psicólogos Bilbao, entendemos que los tratamientos más efectivos son los ya demostrados científicamente, como la terapia cognitivo-conductual, entre los que destacamos: Los tratamientos conductuales (desensibilización sistemática, técnicas de relajación, técnicas de modelado, técnicas de modificación de conducta); Las técnicas cognitivas (reestructuración cognitiva, estrategias de solución de problemas, autocontrol); Entrenamiento en Habilidades Sociales, de comunicación, negociación y solución de problemas y por supuesto, el entrenamiento psicoeducativo para los padres.
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